Al interior de cada sociedad humana existente sobre el planeta, podemos ver que existen individuos con intereses o fines comunes, que van desde el fútbol hasta la política. La pasión o el fanatismo por estos temas, sin embargo, en ocasiones no se queda ahí: se constituyen organizaciones con estos individuos, y aquellas enfilan sus esfuerzos en lograr un objetivo común a todos los individuos que hacen parte de ésta organización.
El conjunto de individuos que trabaja en pro de unos fines comunes por medio de una organización bien puede ser denominada comunidad, en la que cada uno de los individuos tiene un poder determinado con su condición y asimismo, capacidad para influir en la organización, de manera que puede contribuir al progreso o a la debacle.
La comunidad LaSallista, conformada entonces por los cuerpos estudiantil, docente y administrativo no es la excepción. Cada uno de éstos posee un papel diferente en la organización, y asimismo, la posibilidad de influir sobre el desempeño de la Universidad. Igualmente, es necesario recalcar que por el bien de la comunidad, es necesario que seamos conscientes de nuestro papel y que hagamos uso de él. Al fin y al cabo tenemos fines similares.
La invitación entonces es a abandonar la pobreza de espíritu, la pasividad y la indiferencia y, como se dice coloquialmente, poner el hombre para una causa que no sólo beneficia a la comunidad LaSallista, sino a la sociedad colombiana en general. Porque no es sólo venir a estudiar para obtener un título, sino para formarnos como profesionales capaces de ayudar a forjar el futuro del país.
El conjunto de individuos que trabaja en pro de unos fines comunes por medio de una organización bien puede ser denominada comunidad, en la que cada uno de los individuos tiene un poder determinado con su condición y asimismo, capacidad para influir en la organización, de manera que puede contribuir al progreso o a la debacle.
La comunidad LaSallista, conformada entonces por los cuerpos estudiantil, docente y administrativo no es la excepción. Cada uno de éstos posee un papel diferente en la organización, y asimismo, la posibilidad de influir sobre el desempeño de la Universidad. Igualmente, es necesario recalcar que por el bien de la comunidad, es necesario que seamos conscientes de nuestro papel y que hagamos uso de él. Al fin y al cabo tenemos fines similares.
La invitación entonces es a abandonar la pobreza de espíritu, la pasividad y la indiferencia y, como se dice coloquialmente, poner el hombre para una causa que no sólo beneficia a la comunidad LaSallista, sino a la sociedad colombiana en general. Porque no es sólo venir a estudiar para obtener un título, sino para formarnos como profesionales capaces de ayudar a forjar el futuro del país.
